Dra. Kalane Wong

Me gradué de Harvard College y de la Universidad de California-Davis Medical School. Mi residencia oftálmica fue en el California Pacific Medical Center en San Francisco. Estoy certificado por la Junta Americana de Oftalmología.

Interés Profesional

Además de centrarse en la atención oftálmica integral y la cirugía láser, me gusta trabajar en la estética facial con Botox y Juvederm tratamientos. Muchos pacientes valoran tener un cirujano para tomar decisiones y realizar procedimientos cosméticos.

Mi primer trabajo era estar parado en una caja de la leche mientras que lavaba los platos en el restaurante chino de mis padres en Milwaukee.

Las demandas del negocio de restaurante debe haber impresionado a mi hermanos de primera generación y yo como todos terminamos en la escuela de posgrado! Mientras que un estudiante en la Universidad de Harvard, más de la mitad de mis cursos estaban fuera de mi especialidad de biología. Me encantó aprender sobre la historia asiática y el arte, y Shakespeare y la psicología infantil, así como la reunión de compañeros de diferentes orígenes.

Antes de mi cuarto año en la UC-Davis Medical School, tomé un año y trabajé como coordinador de educación médica en más de 20 países en desarrollo con Project Orbis. Ese año fue crucial en mi decisión de convertirme en oftalmólogo. Conocí a tantos oftalmólogos que se sintieron satisfechos con su trabajo y vi tanto bien hecho en las clínicas y quirófanos. Después de mi residencia de oftalmología en el California Pacific Medical Center en San Francisco, recibí una beca y viajé a la India para realizar cirugía de cataratas y para trabajar en las clínicas del Hospital Oftalmológico Aravind con la Fundación Seva.

Es difícil creer que he estado en la práctica como un oftalmólogo general en Santa Rosa por más de 20 años! Realmente aprecio la maravillosa oportunidad de conocer a mis pacientes y sus familias con el tiempo. En un día dado en la oficina, podría medir la alineación de un niño de 3 años de edad, drenar una lesión de tapa en una mujer de mediana edad y evaluar a un hombre de 80 años para la cirugía de catarata. Me parece especialmente emocionante cuando veo a parejas ancianas que tienen sus exámenes de la vista juntos (les animo a hacer una cita y salir a comer después!), O un hijo o hija dedicado a traer a sus padres.

Aunque la ciencia de la medicina y el rompecabezas de un diagnóstico ofrecen estímulos y desafíos interminables, disfruto de cómo mi trabajo me permite mejorar la calidad de la vida de un paciente. Animo a mis pacientes a hacer preguntas, a considerar enfoques preventivos, ya participar en su atención de salud en general. El cepillado de mi español ha mejorado mis habilidades de comunicación. Cada día me recuerdo que todos tienen la necesidad de ser escuchados, comprendidos y tratados con respeto.

Detrás de cada oftalmólogo hay un increíble personal de apoyo. Estoy orgulloso de nuestro excelente equipo en ECI. Es sólo con su ayuda que puedo trabajar con una sonrisa, al menos la mayoría del tiempo! Ellos están aquí para ayudarle también.

Intereses personales

Después de mi residencia de oftalmología, estaba programado para viajar a Guatemala para realizar una cirugía ocular voluntaria. El viaje fue cancelado debido al malestar político y viajé en lugar de otro a Oaxaca, México. Allí conocí a mi futuro esposo que estaba creando su primer libro infantil con un artista local. Él ha escrito muchos otros libros de niños desde entonces.